agosto 08, 2010

¿Es el invierno el culpable?

En verano y primavera, época de vacaciones, paseos, salidas, etc., las parejas florecen, hombres y mujeres se encuentran, toman algo, bailan, tiran (usualmente en ese orden), y en algunos casos, se aparejan (pololean, andan, se juntan para solo darse, o lo que sea). Hasta ahí, todo lindo, sin mayores problemas, cualquier roce lo resuelve un abrazo o un beso, según sea la gravedad de la falta.

En invierno, la situación es distinta, algunas parejas se disuelven, otras, empiezan con los problemas. Es en esta época, cuando empezamos a oír de parejas que no se llevan, que una de las partes, al mas mínimo problema, se manda a cambiar, o donde un amigo(a), o a casa de un familiar (de preferencia los padres). Se empieza a escuchar de ese(a) pololo(a), frío(a) y distante, que en un principio no era así, eran tan caballero, o ella tan cariñosa, pero ahora hace sentir engañado(a). O lisa y llanamente, se escucha del rompimiento, de que se acabó, de que ya no daba para más. Es en esta época, cuando empezamos a oír de esos sentimientos de soledad, que empiezan a atormentar, a pesar de tener a alguien al lado, sentimientos de incomprensión, de falta de reciprocidad.

foto: Annie in Beziers
¿Qué es lo que tiene esta época que enfría las relaciones?, ¿no debería ser el caso, que dado lo frió del ambiente, lo sombrío de los días, o la aparente tristeza de la temporada, que los sentimientos románticos nacidos en la época estival, sirviesen de refugio perfecto para toda esta antagónica situación?. Lo lógico sería que así fuese, pero en los fríos días de invierno, este, en cierto modo, obliga a refugiarse en casa, a pasar más tiempo encerrado con aquella persona que ‘conociste’ y que ahora es tu pareja. Eso es lo que mina la relación, ahora pasas mas tiempo con esa persona, y recién empiezas a conocerla, y ella a ti. Es ahora cuando es más real la posibilidad de que te enfrentes directamente a la otra persona, ya no se pueden usar los paseitos para evadir los conflictos, ya no se puede ablandar a la pareja sacándola a bailar, o a comer, ya no se puede caer en la jugarreta de enojarse y largarse a casa, y luego volver a los diez minutos a pedir disculpas. Es en esta época cuando es mas difícil huir de sus gustos, sus absurdas mañas, sus conflictos sin sentido, sus melodramas, sus modos, sus limitadas aspiraciones, sus miedos tontos, sus caprichos, de todo eso que conforma a esa otra persona, y que generalmente dista mucho de lo que una vez, cuando la ‘conociste’, en ese pub, en esa plaza, esa disco, o esa playa, imaginaste era.

El invierno es frío, a veces crudo, y no teme ponernos frente a frente, el uno al otro, por la mayor parte de tiempo que pueda, mientras dure su ciclo. Entonces, ¿es él el culpable?, ¿de demostrar quien eres?, ¿de recordarte que solo has vivido huyendo de ti mismo, y engañando a los demás?, ¿de demostrar lo que en verdad es esa relación?, si, quizás el invierno es el culpable. Pero alguien debe hacer el trabajo sucio.

Israel Molina

3 comentarios:

  1. Dicen los expertos que en invierno bajan los niveles de energía, andamos más bajos durante por lo tanto solemos ser más volubles que nunca.
    Como tu dices, es que permanecemos encerrados en la casa mucho más tiempo y tenemos muchas menos opciones de actividades para hacer, este es un factor que contribuye a sentirnos así y estar así con nuestras parejas.
    También algunos estudios han arrojado que es "la menor cantidad de luz solar, lo que baja los niveles de serotonina en el organismo. "La serotonina es el neurotransmisor que regula el estado de ánimo". Y este descenso de la serotonina es lo que nos hace estar más irritables que en el verano, cuando tenemos 14 horas de luz solar diarias elevándonos el ánimo".
    Se cree que exponerte al sol, aun por un corto período de tiempo, eleva los niveles tanto de serotonina como de vitamina D, lo que les dará a los dos más ganas de hacer el amor, no la guerra. 
    Bajan las ganas de tener sexo, por un lado, los kilos de más pueden hacerte sentir menos sexy. Y por otro, los niveles altos de melatonina, otra sustancia química en el cerebro, sensible a la luz solar, te dan ganas de dormirse en cuanto uno se pone posición horizontal, en vez de querer hacer el amor, jejeje. Además la mayoría de las mujeres tienen niveles relativamente bajos de testosterona por tanto, necesitan establecer cierta conexión emocional para estar de ánimo para el sexo.
    Como sugerencia. Los alimentos ricos en proteínas, elevan los niveles de serotonina, como carne roja, un filete de pescado y huevos. Y también traten de evitar excederse con los carbohidratos .
    En fin......el invierno con su frío tiene la culpa de todo!! Buenísimo tema....me gustó mucho, googlee al respecto. Un abrazo de oso.

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  2. A mi me pasa que por primavera me pongo tonto, jajaja

    El invierno sin duda me pone melancólico, pero a la vez es mi estación favorita por las lluvias. Es el fenómeno climático favorito dentro de lo cotidiano.

    Con respecto a lo demás, Jenny hace una buena acotación que cierra bien el tema.

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  3. El comentario de Jenny viene a reafirmar, por lo menos para mí; la idea de que las razones concientes, vienen del subconciente, y éstas de la biología y química puras. Cada vez más, creo que lo mucho de lo que hacemos nace más de la carne q de la mente.
    Opinión personal nomás, no pretendo tergiversar el comentario de la dama.

    Por otro lado, a mi me pasa algo parecido a Gaspar, el invierno me trae una melancolía profunda... y a veces ese elemento me pone más romanticon que la primavera misma.
    Quizá la primavera me ponga medio calenturiento, pero eso es distinto al romance.
    Creo que habría que hacer una distinción en esa parte, para que no se confundan los temas.

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